Pedro A. Amores y Sergi Sanchiz |
Artículo publicado en la revista Clío. History and history teaching, nº 42 (2016).
Una versión muy reducida de este trabajo y dividida en dos artículos fue publicada anteriormente por la Universidad de Murcia. En realidad, constituye el fruto de las reuniones que mantuvimos en los primeros meses del curso 2015-2016 y que dieron lugar, finalmente, a la constitución de Teoría y Praxis: puede decirse que es una especie de memoria de las lecturas y debates que llevamos a cabo durante todo ese curso, por lo que es fácil advertir que lo que en otros casos ocupa el centro de atención -la propuesta práctica para el aula-, aquí no supone más que una reducida parte del trabajo, como concreción de una base teórica que hemos querido hacer explícita.
Más allá de la constitución de nuestro grupo de docentes críticos, la puesta en marcha del I Seminario Teoría y Praxis es también una consecuencia sistematizada de esa primera actividad formativa conjunta. Es comprensible, pues, lo que significan para nosotros estas reflexiones contrahegemónicas como semilla de un trabajo intelectual tan apasionante como la propia profesión docente.
El presente trabajo trata de abordar la problemática de la enseñanza de la Historia en general, y de la Historia Moderna en particular, en el contexto del mundo capitalista que nos rodea. Asimismo, trata de analizar el papel de la escuela y del profesor en el contexto de las relaciones sociales y económicas que el sistema desarrolla para, posteriormente, proponer una alternativa que recontextualice y redefina el papel del docente a través de un enfoque basado en los problemas relevantes.
Así, a través de una propuesta curricular en torno al problema de la exclusión, concretado en los casos de los moriscos y las brujas, repasamos la función reproductora -aunque contradictoria- de la escuela capitalista, abordamos nuestra concepción de la historia escolar e incidimos en el que consideramos debe ser el papel del profesorado. Por otra parte, no dejamos de lado la reflexión en torno a los aspectos prácticos de la enseñanza de la Historia, por lo que realizamos una crítica al "nuevo" dogma de las competencias clave, al protagonismo del examen y a la pervivencia de las ideologías prácticas en el aula. No obstante, también abordamos las posibilidades que ofrece la naturaleza contradictoria de la institución escolar para llevar a cabo prácticas contrahegemónicas, aspecto que contemplamos en relación con determinados aspectos metodológicos de la materia que nos ocupa.
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