Cuando se aborda el problema de la significatividad de los aprendizajes históricos, es frecuente que se prime los aspectos lógico y psicológico, quedando en un plano muy secundario aquello que atañe al sentido de tales aprendizajes, pese a su vínculo con la motivación del alumnado. Aunque las nuevas tendencias de la legislación educativa pretenden resolver esta cuestión mediante la introducción de las competencias clave, éstas resultan insuficientes desde la perspectiva de una didáctica crítica.
En este trabajo apuntamos algunas reflexiones sobre la importancia que puede tener el estudio de la historia actual a la hora de llevar a cabo una enseñanza de la historia dotada de mayor sentido para el alumnado y, por tanto, con mayor capacidad de motivación, a la vez que sea promotora de un espíritu crítico y contribuya a la formación de la identidad de nuestros estudiantes.
Palabras clave: historia actual, historia del presente, significatividad, motivación, enseñanza de la historia, sentido, historia actual e historia escolar.
De acuerdo con el currículum vigente, el Bachillerato debe contribuir a desarrollar en el alumnado las capacidades que les permitan «ejercer la ciudadanía democrática [...] y adquirir una conciencia cívica responsable [...], que fomente la corresponsabilidad en la construcción de una sociedad justa y equitativa»; «actuar de forma responsable y autónoma y desarrollar su espíritu crítico»; «fomentar la igualdad efectiva de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres, analizar y valorar críticamente las desigualdades y discriminaciones existentes, [...] e impulsar la igualdad real y la no discriminación de las personas por cualquier condición o circunstancia personal o social»; y «conocer y valorar críticamente las realidades del mundo contemporáneo, sus antecedentes históricos y los principales factores de su evolución», así como «participar de forma solidaria en el desarrollo y mejora de su entorno social»[1].
Pese a que tales objetivos se contradicen de manera evidente con el enfoque que domina la actual normativa -y de la propia institución escolar, en la que demasiado frecuentemente se observa la dependencia, la competición, la estigmatización y la desigualdad [2], lo cierto es que desde esta perspectiva, relativa a las finalidades de la educación y de nuestra práctica en las aulas, cabe plantear algunas cuestiones acerca del papel de la Historia en las aulas, primero, y del que pueda jugar la Historia actual en relación con la historia escolar, concretamente.
* Este artículo ha sido publicado en Historia Actual Online 1, 48 (febrero 2019), pp. 159-173. Fue presentado como comunicación al Congreso Internacional La España actual: cuarenta años de historia (1976-2016), celebrado en Cádiz del 10 al 12 de mayo de 2017.
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